domingo, 2 de diciembre de 2007

Pagoclone en tartamudez. Informe de Indevus 2007

Tom Weidig comenta en su Blog que sus temores se han hecho realidad. Hace tiempo publicó un comentario en este sentido. Estos temores de Tom se referían a las intenciones de los responsables del fármaco Pagoclone de no seguir con la investigación (tendría que haber empezado ya la fase III) de su producto. Los responsables del laboratorio habían previsto unas buenas perspectivas en cuanto a su utilidad clínica y económica.

Sin embargo, parece ser que Indevus (compañía farmacéutica que investiga el Pagoclone en tartamudez) considera un riesgo la inversión en esta molécula. Acaban de publicar su informe fiscal de 2007 y en él no se menciona al Pagoglone, excepto para una pequeña reseña al final del informe, en la que se dice que hay una discusión "abierta" sobre la posibilidad de seguir o no con el desarrollo del mismo, al contrario de lo que afirmaban en el informe del año 2006, en el que comentaban que iban a seguir con los estudios del Pagoclone en tartamudez.

Es una mala noticia para los tartamudos ya que las expectativas eran grandes y los
resultados de la fase II, alentadores. Esperemos que esto sea sólo una estrategia comercial y que los responsables del laboratorio continúen con su desarrollo.

lunes, 2 de julio de 2007

Pronóstico de la tartamudez

Últimamente, tal vez consecuencia de la angustia, desesperación e impotencia que los padres de niños tartamudos viven día a día, me están haciendo muchas consultas sobre cómo va ser la vida de los niños que tartamudean. A este fin, transcribo el artículo que escribí hace años, pero que hoy en día es totalmente válido, para la página web de nuestro grupo de autoayuda de tartamudos asturianos (http://www.gatastur.com/).

Pronóstico

La tartamudez aparece entre las edades de 2 y 7 años, con un pico máximo a los 5 años. Después de los 10 años es raro que aparezca, aunque se conocen casos cuya aparición es en la adolescencia. El comienzo puede ser repentino o gradual, en este caso su instauración puede durar varios meses. En edades tempranas el niño no es consciente de su disfluencia, pero conforme aumentan los problemas va adquiriendo conciencia de la dificultad que tiene para hablar. Con el tiempo, las complicaciones aparecen, sobre todo en la esfera social, empieza a aparecer ansiedad anticipatoria cuando va a hablar, miedo, vergüenza, estrés, etc., posteriormente frustración y baja autoestima. Aproximadamente el 80 por ciento de los tartamudos se recuperan. La recuperación es más habitual en niñas que en niños y generalmente ocurre antes de los 16 años de edad. Aparte de la edad y sexo ningún factor, incluso el tratamiento, es predictivo de recuperación. Algunos estudios afirman que existe una predisposición genética en este sentido. Los tartamudos que no se recuperan al llegar a la edad de adultos (20% del total) se convierten en tartamudos crónicos. Su tartamudez no tiene cura. En estos casos se pueden emplear tratamientos paliativos que disminuyan la severidad del problema y sus consecuencias en los planos personales, sociales y laborales. Con el paso de los años la tartamudez tiende a hacerse más leve, incluso en tartamudos que no han seguido ningún tipo de tratamiento. Se supone que las habilidades comunicativas que se van adquiriendo con la edad influyen positivamente en este sentido."

"Tartamudez recuperable de la tartamudez crónica"

Ya en 1938, el Dr. Bryngelson , pionero en patología del lenguaje, publicó que un número sustancial de niños con tartamudez no necesitaría la ayuda de un terapeuta, ya que su tartamudez desaparecería espontáneamente. La recuperación espontánea en la tartamudez ha sido foco de atención en la comunidad científica y ha suscitado una considerable controversia entre científicos durante varias décadas, reflejando sus implicaciones teóricas y clínicas.
¿Cuantos niños se recuperan?
¿Qué tipos de tartamudez llegan a ser crónicas?
¿Todos los niños que comienzan a tardamudear deben ser tratados?.
¿Son dañinas las intervenciones innecesarias?
En vista del gran interés que tienen estas y otras dudas, el Dr. Ehud Yairi y sus colegas de la Universidad de Illinois, los Dres. Cox de la Universidad de Chicago y otros investigadores, han intentado contestar a estas preguntas con datos fiables, realizando una investigación longitudinal que incluye a más de 150 niños que tardamudean, así como como 60 niños fluidos. Los resultados principales, se han publicado a lo largo de varios años en el Journal of Speech, Language, and Hearing Research (JSLHR ). Algunas de las conclusiones de este estudio son las siguientes:
- El inicio de la tartamudez es repentino en por lo menos la mitad de los niños; es severo , incluyendo tensión, bloqueos, prolongaciones, y síntomas secundarios en un buen número de niños. Este inicio suele ocurrir coincidiendo con algún acontecimiento físico o emocional importante (50% de todos los casos).
- La reacciones de los padres ante los episodios de tartamudez de su hijo es cualitativa y cuantitativamente diferentes de las ocurridas en la tartamudez fisiológica. Parece ser que la preocupación de los padres está justificada cuando sospechan que su niño ha comenzado a tartamudear.
- Las reducciones continuas en frecuencia y la severidad del tardamudeo se dieron en los niños que evolucionaron hacia la recuperación.
- El índice de desaparición del problema sin que se aplique ningún tipo de tratamiento es muy alto en la tartamudez temprana, oscila entre el 75-85% (Yairi y Ambrose 1992; Yairi Ambrose y Niermann 1993 y Yairi et al 1996).
- La tendencia a llegar a ser persistente era mayor en el sexo masculino que en el femenino, que tendieron para recuperarse a edades más tempranas.
- A los tres años, los niños muestran señales de reconocerse como tartamudos, pero la mayoría de los niños alcanzó el reconocimiento pleno a los 5 años. (Ezrati-Vinacour R, Platzky R, Yairi E 2001)
- En la mayoría de los niños captados precozmente, el tardamudeo es a menudo (no siempre) un desorden de breve duración que desaparece sin una intervención terapéutica.
- Las habilidades fonológicas de los participantes cuya tartamudez persistió durante por lo menos 4 años fue significativamente más pobre que en el grupo en que la tartamudez se recuperó.(Paden EP, Ambrose NG, Yairi E. 2002)
- Todos los niños exhibían un desarrollo normal en la expresividad del lenguaje, sin diferenciar si más adelante sería tartamudos crónicos o no.(Watkins RV, Yairi E, Ambrose NG. 1999)
- Frecuencia de errores. El grupo de los niños en los que en los que la tartamudez se hizo crónica tienen como media un 17% de palabras tartamudeadas, frente al 7% del grupo que se recuperó. (Yairi 1997)
- Parece haber una relación entre el conocimiento de idiomas y desarrollo de la tartamudez. - La severidad inicial del tardamudeo no es un buen predictor del tipo de tartamudez.(Throneburg RN, Yairi E, 2001)
- La tendencia a persistir o a recuperarse parece ser hereditaria. (Ambrose NG, Cox NJ, Yairi E. 1997)"

martes, 1 de mayo de 2007

Pagoclone, Dopamina, anticipación y tartamudez

Indevus Pharmaceuticals Inc, la compañía que pretende comercializar el Pagoclone, planea empezar la fase II del estudio Express , para conseguir su autorización por parte de la FDA (Agencia Americana del Medicamento), en la segunda mitad de este año. Como comenté hace meses en este mismo Blog una vez superada la fase II, se pasa a la fase III, en la cual se aumenta la muestra de los voluntarios a recibir el fármaco, siendo esta vez cientos o miles de pacientes los que intervienen en el estudio. En el caso del Pagoclone, para el estudio Express en tartamudez, la empresa que pretende comercializarlo hablan de entre 600 y 1000 sujetos tartamudos.

Indevus Pharmaceuticals Inc, también pretende hacer un pequeño estudio farmacocinético para saber la dosis apropiada en pediatría. El laboratorio también ha informado que los voluntarios que se sometieron a la fase II del estudio, siguen con el fármaco y la mejoría en cuanto a la fluidez de estos sujetos sigue siendo patente y en algunos casos han dejado de tartamudear por completo.

Se cree (el mecanismo exacto de acción se desconoce) que Pagoclone actúa como agonista parcial de los receptores de GABA (ácido-gammaamino butírico), incrementando a nivel neuronal la actividad del GABA, por lo que en teoría tendría que tener los mismos efectos en la clínica que una benzodiazepina, o sea, tendría que producir sedación y tolerancia, pero en la práctica esto no ocurre. Es considerada una droga que mejora la vida social produciendo relajación y sociabilidad, hay un trabajo que ve en ella una alternativa al alcohol (
Nutt J Psychopharmacol.2006; 20: 318-320), con menos efectos secundarios. Su uso a largo plazo no ha sido probado y sus posibles efectos secundarios no están etiquetados.

Hoy mismo en el blog de
Sophie Sacca se habla de un video donde aparece un comentario hecho por el Dr. Maguire quien trata de dar una explicación al hecho de que el pagoclone es efectivo en un 55% de los tartamudos que lo usaron en la fase II del estudio . El vídeo se emitió este fin de semana en la CNN, en él se ve a un tartamudo que ha probado Pagoclone y que define el resultado en su discurso como “una fluidez libre de pensamientos”.... de pensamientos anticipatorios, diría yo.
Uno de los síntomas que más impacta a los normofluídos es la capacidad que el tartamudo tiene para anticipar su discurso, sabemos cuando y en qué sílaba vamos a sufrir el bloqueo y podemos poner en marcha mecanismos que eviten pronunciar dicha sílaba, como pueden ser los circunloquios. Maguire, en su teoría, echa la culpa a la Dopamina , ya que los tartamudos que anticipamos nuestro discurso enviamos demasiada dopamina a nuestro núcleo estriado, en estos casos pagoclone podría estar siendo beneficioso. Sin embargo en los tartamudos que no anticipan su discurso, los niveles de dopamina en su núcleo estriado no se incrementarían y la droga no sería eficaz. Sólo es una teoría, pero a mi modo de ver trata de explicar el mecanismo de acción de Pagoclone en la tartamudez y lo hace de una manera lógica y brillante.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Estrés y tartamudez

Todos los tartamudos hemos sentido sudoración, piloerección ("pelos de punta") aumento del ritmo cardiaco, sensaciones anormales en el abdomen y torax, etc, todo esto son manifestaciones visibles del estrés, pero también hay otras invisibles, como son el aumento de la presión arterial, de la glucemia, de los trigliceridos, de la temperatura, midriasis (aumento del tamaño de la pupila), etc. Los tartamudos nos sometemos a estrés continuamente.


La tartamudez es un problema que se manifiesta en situaciones en las que es necesaria una interacción verbal con otra persona, o sea, es un problema comunicativo. Si un tartamudo tiene que enfrentarse a una situación de este tipo aparece el estrés, el estrés comunicativo, al que el tartamudo tiene que enfrentarse a diario. El estrés comunicativo está presente en mayor o menor grado en cualquier situación en la que es necesario hablar con otra persona. El hecho de que la tartamudez sea tan variable en una misma persona dependiendo del interlocutor, de la situación, de la hora del día, del día de la semana, etc. ha tratado de ser explicado por la poca tolerancia al estrés que tienen nuestras neuronas encargadas de las funciones del habla.

Un artículo recientemente aparecido en el Journal of Neuroscience comenta como una única situación estresante puede eliminar las neuronas de nueva creación. Bien es verdad que este estudio está realizado en ratas y viendo lo que pasaba en las neuronas que se acababan de producir en el hipocampo (región del cerebro donde se procesa el aprendizaje, la memoria y las emociones). En este estudio se vio que una situación estresante en ratas jóvenes (encuentro agresivo con ratas viejas) produjo la muerte de las células recién formadas en el hipocampo dejando menos neuronas para controlar los sentimientos y las emociones. Sin embargo el estrés que se ocasionó a las ratas no impedía la formación de nuevas neuronas, sólo provocaba que las neuronas nuevas no sobrevivieran.

En la tartamudez se produce un circulo vicioso que hace que se perpetúe el ciclo estrés-tartamudez. El estrés influye en la tartamudez y la tartamudez influye en el estrés. Este estudio, si se extrapolara a los seres humanos, podría dar una explicación a el “por qué” la variabilidad de la tartamudez y a el “por qué” la ineficacia de la mayoría de los tratamientos, sobre todo los psicológicos, que tratan de controlar esta área de nuestra compleja sintomatología. El estrés comunicativo es posiblemente la clave de la tartamudez, la llave que abre muchas explicaciones y cierra muchas teorías que, de manera simplista, tratan con cierta ligereza este complicado cuadro llamado tartamudez.