jueves, 13 de enero de 2011

LA IMPORTANCIA DE LA TARTAMUDEZ EN LA VIDA DEL TARTAMUDO. "EL DISCURSO DEL REY"


Ayer fui al cine.

La película, “El discurso del rey” trata sobre la relación que entablaron el rey Jorge VI de Inglaterra (tartamudo) y su terapeuta del habla Lionel Logue.

La película es magnífica. El ritmo, la música, la interpretación, el doblaje, la dirección, el montaje…prácticamente perfecta. Cualquier espectador que la haya visto creo que coincidirá conmigo, de hecho es una de las favoritas para los premios Oscar de este año.

Como tartamudo, la película adquiere un sentido que trasciende al puramente cinematográfico. Cuando me he encontrado en una sala de cine y aparece un personaje que padece tartamudez, SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE, he tenido unas sensaciones muy negativas. Disgusto, rabia, vergüenza, frustración e impotencia, son algunos de los sentimientos que me generan, amén de querer desaparecer debajo de la butaca, al ver que un problema, que nos afecta a muchos millones de seres humanos, es tratado indigna e injustamente.

Destacaría de la película, aparte de su calidad, el buen tratamiento que hace de la tartamudez y de los tartamudos. Subrayaría la información que aporta sobre el papel tan importante que la tartamudez representa en la vida del que la padece. La tartamudez es un monstruo poderoso que se apodera de la mente del tartamudo, ocupa tanto espacio en su cerebro que todas las actividades que se realizan, incluyendo las profesionales, se ven afectadas en un grado altísimo por este problema. La película refleja, y es, a mi modo de ver, su mayor logro, la importancia que la tartamudez tiene en la vida del tartamudo. Tanto es así que en una situación dramática, crítica y especialmente triste, como es una declaración de guerra, prima (tanto en el propio rey como en su terapeuta, en sus familiares, gobierno de la nación, técnicos de la BBC, etc.), el que la tartamudez, ya conocida por todo el mundo, no interfiriese con el solemne momento de la declaración de guerra. Al rey Jorge VI le salió un discurso bastante fluido, el abatimiento que tendría que existir en el propio rey y en sus espectadores por tan doloroso mensaje, se convirtió en una gran algarabía por el correcto mensaje del rey. La tartamudez se convierte en el principal protagonista y su importancia supera a la de la guerra mundial y a la del imperio británico.

Viendo la película me he emocionado, he sentido como propias muchas de las experiencias que se cuentan, me ha maravillado que nuestro problema se haya tratado con dignidad y me he sorprendido de la correcta documentación de la película en este incomprendido problema de la tartamudez que incluso se llega a definir como un problema de comunicación y tratándolo como tal, no dando falsas expectativas y demostrando la ineficacia de los tratamientos al uso. Pero, sin duda, lo que más me ha impactado es el mensaje que lanza sobre la importancia de la tartamudez, como entidad nosológica y sus implicaciones sociales y psicológicas.

Espero, y así creo que va a suceder, que muchos de los espectadores cambien su visión sobre lo que creían acerca de la tartamudez y que esto repercuta en la sociedad, a la cual nos exponemos a diario, para que, a través del conocimiento, se muestre más justa con nuestra diferencia.