domingo, 16 de abril de 2006

Las zonas del cerebro implicadas en el lenguaje van disminuyendo con la edad.....¡EN NIÑOS!

Uno de cada cinco niños que tartamudean, seguirá tartamudeando a lo largo de toda su vida. El índice de desaparición del problema sin que se aplique ningún tipo de tratamiento es muy alto en la tartamudez temprana, oscila entre el 75-85% (Yairi y Ambrose 1992; Yairi Ambrose y Niermann 1993 y Yairi et al 1996). En los niños que evolucionan hacia la recuperación se han visto reducciones continuas en frecuencia y la severidad del tardamudeo hasta su desaparición (Throneburg RN, Yairi E,2001). Conforme van pasando los años, menos posibilidades hay de que el niño se recupere, o sea, que si la mejoría es en los primeros meses o años después de la primera aparición del tartamudeo, las posibilidades de recuperación son mayores.

Fuentes de la AMERICAN ACADEMY OF NEUROLOGY. (2006 ABR) informan que el número de zonas del cerebro implicadas en el lenguaje disminuye a medida que los niños crecen. Estas áreas encargadas del lenguaje son más flexibles en los niños pequeños y se vuelven más especializadas conforme maduran. Jerzy Szaflarski, neurólogo de la Universidad de Cincinnati, en Ohio, durante la Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología en San Diego (California), informa que en su equipo sometieron a 30 niños a una resonancia magnética funcional anual durante cinco años. Estos niños al comienzo del estudio tenían entre 5 y 7 años. Las conclusiones indican que existen más zonas del cerebro implicadas en la realización de un ejercicio de lenguaje a los cinco años que a los once y explica por qué los niños más pequeños consiguen recuperar la función cerebral de un hemisferio tras una lesión.

¿Podrían extrapolarse los resultados de este estudio a los niños que padecen tartamudez y así poder tener la explicación del por qué a mayor edad, menos posibilidades de recuperación?.