domingo, 2 de abril de 2006

Yairi


Ehud Yairi es una de las personas que más sabe sobre tartamudez. De manera científica, sin prisa, pero sin pausa está aportando mucha luz a este lúgubre mundo de la tartamudez tan proclive a ser manipulado por la charlatanería. Yairi ha escrito en la página de la “Stuttering Foundation” un artículo titulado “The age factor in stuttering”. En este artículo afirma que la edad de comienzo de la tartamudez en el 65% de los casos ocurre antes de los tres años de edad, porcentaje que sube hasta el 85% a los tres años y medio. Yairi deduce que a partir de los cuatro años existe un bajo riesgo para comenzar a tartamudear El hecho de que el comienzo de la tartamudez se asocie con este rango de edad en un porcentaje tan alto se relaciona a que es en esta edad cuando maduran funcional y anatómicamente las áreas del cerebro encargadas del lenguaje y de la articulación del mismo. La inmadurez en la estructuras encargadas de estos procesos contribuirían al desarrollo de la tartamudez.

Yairi propone en este artículo que habría que investigar en niños fluidos y no fluidos las similitudes y las diferencias en los procesos de producción del habla entre ambos grupos, para así valorar si la edad de comienzo de la tartamudez justifica los distintos subtipos de la misma. Para ello habría que emplear técnicas de imagen, que al igual que ha pasado con el estudio realizado en niños entre 8 y 13 años por parte de su equipo de la Universidad de Illinois, en el que se encontraron diferencias significativas en el volumen de la sustancia blanca y gris del cerebro en las áreas sensitivas y motoras donde se elabora el habla, podrían aportar importantes datos para intentar tratar de comprender lo que ocurre en nuestro cerebro y que nos lleva a tartamudear. También se podrían relacionar factores genéticos con la edad de inicio de la tartamudez y encontrar evidencias que permitan realizar tratamientos más adecuados en niños pequeños e incluso saber cuando tratar o no a un niño que tartamudea.