jueves, 17 de agosto de 2006

Propiocepción y tartamudez

De Nil es un gran estudioso de la tartamudez, sus trabajos de neuroimagen de hace unos años han despejado dudas sobre la utilidad de los tratamientos convencionales en tartamudez. Trabaja en la Universidad de Toronto (Canadá) y ha realizado un trabajo (J Commun Disord. 2006 Aug 2) junto a Louks y Sasisekaran en el que comentan que una deficiencia sensoriomotora podría estar implicada en la patofisiología de la tartamudez.

Para realizar este estudio pautaron unas tareas a un grupo de tartamudos y otro que no lo eran, que requerían la coordinación de los movimientos de la boca a la vez que se hablaba. Estos movimientos de coordinación con lo fonemas dependen de la propiocepción. (percepción que cada sujeto tiene de la situación de las diferentes partes de su cuerpo).

Por supuesto que los tartamudos volvimos a salir mal parados en este estudio y los autores señalan que los tartamudos tenemos una mala propiocepción y un déficit en el control motor.

lunes, 14 de agosto de 2006

Representación anormal de los fonemas en los tartamudos

El estudio (Neurology. 2005 Oct 25;65(8):1246-52) está dirigido por el profesor Carles Escera del Departamento de Psiquiatría y Psicobiología Clínica y coordinador del Grupo de Investigación de Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Barcelona.

Es un trabajo en el que se reclutaron a 12 tartamudos y a 13 controles sanos a los que se sometía a diferentes estímulos auditivos. Se aplicó la metodología de los potenciales evocados para comprobar si los sujetos del estudio percibían bien los sonidos normales de diferentes frecuencias, comparándolos con los fonemas del habla.

Los resultados demuestran que los tartamudos tenemos problemas en la corteza auditiva del hemisferio izquierdo para representar los sonidos provenientes del habla. No existe ningún tipo de problema con otro tipo de sonidos, pero no ocurre lo mismo con los fonemas. La explicación que dan los autores es que los fonemas del habla tienen un espectro de frecuencia muy rico con cambios rápidos. Los tartamudos codificaríamos peor los cambios rápidos de frecuencia.

Los tartamudos no tenemos problemas cuando nos enfrentamos a sonidos normales, pero sí cuando lo hacemos ante fonemas. Los tartamudos tenemos problemas para representar normalmente los sonidos del habla, o sea nuestra respuesta cerebral es anómala cuando escuchamos un fonema. Según Carles Escera para producir un sonido, es preciso tener un buen modelo que permita articularlo de forma correcta, y las personas afectadas por el tartamudeo no lo tienen, existe alguna alteración en la recepción o codificación de los sonidos del habla.

Los resultados de este estudio son, según sus autores, compatibles con los hallazgos de alteraciones funcionales y estructurales en el cerebro de los tartamudos, que se han venido publicando en la última década y que se basan en estudios de neuroimagen.