domingo, 11 de diciembre de 2011

CLAUDICACIÓN DE PAGOCLONE EN TARTAMUDEZ

Molécula de Pagoclone


He leído en el blog “Stutter-mind-body” que Endo, el laboratorio que pretendía comercializar Pagoclone, si la FDA (agencia americana del medicamento) aprobaba su uso en tartamudez y responsable del estudio clínico, que tantas esperanzas suscitaba entre los tartamudos, ha decidido abandonar la investigación, sobre dicho fármaco en tartamudez.

Maguire, tartamudo, psiquiatra y uno de los investigadores implicados en el proyecto de Endo, dice más o menos lo siguiente en "Stutter-Mind-Body":


Me gustaría que sus lectores sepan que Endo Pharmaceuticals ha decidido centrarse en la urología y en los tratamientos del manejo del dolor y no continuar con el programa de investigación con Pagoclone en tartamudez. Nuestra universidad va a empezar un nuevo ensayo farmacéutico con Asenapina en la tartamudez en las próximas semanas. Somos afortunados de que Merck haya financiado este importante ensayo clínico a doble ciego en tartamudez. El mecanismo de Asenapina, al ser un antagonista de la dopamina, estaría más en consonancia con los mecanismos fisiopatológicos de la tartamudez que el agonista parcial alfa GABA, Pagoclone.”


Con esta noticia la tartamudez vuelve, una vez más, a erigirse en triunfadora. La tartamudez es bastante hábil en desmantelar tratamientos de todo tipo, así que, de momento, nos tendremos que quedar con lo que, a mi juicio, es la terapia más eficaz: la aceptación, plantarle cara a la tartamudez, no avergonzarse de ella, no tener miedo, exponerla públicamente y dignificarla ante la sociedad.

Como decía Van Riper: "Si el tartamudo evade su tartamudez o lucha contra ella, continuará tartamudeando el resto de su vida"



miércoles, 28 de septiembre de 2011

El tartamudo: ¿nace, se hace o lo hacemos?

Con la aparición de las técnicas de imagen que permiten visualizar el funcionamiento de nuestro sistema nervioso mientras realiza diferentes funciones, se ha demostrado que el cerebro de las personas adultas que padecen de tartamudez tienen diferencias con las personas normofluídas en cuanto al funcionamiento de las áreas cerebrales que elaboran y activan el proceso comunicativo. Desde que en el año 1995 Wu y colaboradores y posteriormente Fox con su equipo en 1996, realizaran el primer trabajo con PET (Tomografía por Emisión de Positrones) en personas con tartamudez, se sabe que existe una hiperactividad en el hemisferio derecho, mientras que en el hemisferio izquierdo se comprobaba un déficit en el sistema auditivo. La zona que controla los movimientos implicados en el mecanismo del habla se activa, en los tartamudos, en el hemisferio derecho, no en el izquierdo, como en los normofluidos. Nuestra corteza auditiva (la de los tartamudos) no hace casi ninguna comprobación del habla y aumentamos nuestra actividad en el área motora. Además, las zonas motoras del cerebelo de los tartamudos duplican su actividad. También encontraron un lugar en la corteza premotora que habitualmente está inactiva en el proceso del habla y que en los tartamudos tiene una gran actividad. Puede ser que esto esté relacionado con la coordinación de movimientos. Posteriores estudios, algunos de ellos señalados en este mismo blog han demostrado diferencias funcionales y estructurales en el cerebro de los tartamudos comparándolos con cerebros de personas sin tartamudez.

Muchos terapeutas (sobre todo los relacionados con el campo de la psicología) tratan de explicar estas diferencias afirmando que las diferencias funcionales encontradas, eran consecuencia de muchos años de tartamudez y que probablemente no se encontrarían estas diferencias en niños tartamudos.

Para ver si existe esta lateralización en niños en edad preescolar, los japoneses Yutaka Sato, Koichi Mori, Toshizo Koizumi, Yasuyo Minagawa-Kawai, Akihiro Tanaka, Emi Ozaw, Yoko Wakaba y Reiko Mazuka, han publicado en la revista “Frontiers in pschology” un trabajo tituladoFunctional lateralization of speech processing in adults and children who stutter”, en el cual realizaron mediciones, mediante espectroscopia por infrarrojo cercano (NIRS) en 10 adultos, 7 niños (entre los 6 y 12 años) y otros 6 niños (con edades comprendidas entre los 3 y 5 años) con tartamudez, todos japoneses, diestros y sin historia previa de problemas auditivos. Los datos obtenidos fueron comparados con los resultados obtenidos en estudios previos con personas sin tartamudez (10 adultos (rango de edad entre 20 y 32 años), 10 niños en edad escolar (con edades entre los 6 y 10 años) y 8 niños en edad preescolar (con un rango de edad de 3-5 años).

Estos investigadores, mediante los cambios aparecidos en las concentraciones de hemoglobina, en ciertas áreas cerebrales, demuestran que en los datos del análisis todos los grupos de control presentaron diferencias, confirmando que en las personas con tartamudez de cualquier edad (incluyendo los niños en edad preescolar) existe una lateralización auditiva anormal, lo cual significa que la funcionalidad cerebral de las personas con tartamudez está alterada desde que ésta comienza, en lugar de ser una consecuencia de tartamudear durante muchos años.

El trabajo, a mi modo de ver, desvela lo que muchos suponíamos. En el año 2002, asistí, junto a mi amigo Pablo Ibáñez, al Congreso Internacional de Foniatría, celebrado en Salamanca. Allí, en un turno de preguntas, los asistentes se interesaron por preguntarnos, tanto a Pablo como a mi mismo, sobre diversos aspectos de la tartamudez. Una de las preguntas, inteligente pregunta, era:
- El tartamudo: ¿nace, se hace o lo hacemos?
Gracias a este trabajo tenemos evidencias de que las alteraciones que presenta el cerebro de los tartamudos no son secuelas de problemas emocionales, sociales, psicológicos, etc. Si no que responden a alteraciones estructurales, con una base genética.
La tartamudez no sería consecuencia de problemas psicológicos o sociales, sino que es causa de los mismos.

viernes, 10 de junio de 2011

Tres tartamudos tratados con Asenapina



Hace unas semanas publique unos comentarios sobre los nuevos antidopaminérgicos que Maguire está usando en el tratamiento de la tartamudez. Hoy mismo leo en “The American journal of psychiatry” (Am J Psychiatry. 2011 Jun;168(6):651-2.) un trabajo firmado por el mismo Maguire donde relata tres casos de pacientes con tartamudez que han sido tratados con este nuevo antidopaminérgico. Se trata de tres varones de 19, 20 y 45 años que son tratados con Asenapina, a dosis de entre 5 y 10 mgr al día.

Los resultados fueron evaluados mediante el “Clinical Global Impressions (CGI-I)”. Los resultados de dicha evaluación demuestran que la mejoría en la fluidez verbal medida en estos pacientes oscila entre el 60 y el 75%.

Las investigaciones de fármacos en tartamudez, casi siempre se reducen al estudio de unos pocos casos. Para la aprobación del uso de un fármaco, en una indicación concreta, se necesitan investigaciones serias que demuestren (casi siempre frente a placebos) que hay un beneficio que estadísticamente es significativo.

Espero que pequeñas reseñas como ésta hagan ver a los laboratorios responsables el “mercado potencial” (la tartamudez tiene una prevalencia del 1% de la población mundial) que existe, para que se animen a invertir.

Asenapina ha sido aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) de la Unión Europea el 1 de septiembre de 2010 para el tratamiento en adultos de los episodios maníacos de moderados a graves asociados al trastorno bipolar y los laboratorios Lundbeck y MSD han firmado un acuerdo de comercialización.


miércoles, 25 de mayo de 2011

PREMIOS PRINCIPE DE ASTURIAS, NEURONAS ESPEJO Y TARTAMUDEZ

Giacomo Rizzolatti

Es sabido que los tartamudos no tartamudeamos cuando leemos, hablamos, recitamos o rezamos al unísono con otras personas. El funcionamiento de los mecanismos electrónicos que se usan en el tratamiento paliativo de la tartamudez se basa en esta, otra vez paradójica, sintomatología de la tartamudez.

Los expertos explican este comportamiento como una activación de las “neuronas espejo”

Hoy leo en el Diario Médico lo siguiente:

[...Joseph Altman, Arturo Álvarez-Buylla y Giacomo Rizzolatti han merecido el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, fallado en Oviedo, por sus aportaciones en el campo de la neurogénesis y el descubrimiento de las neuronas espejo”…….. Respecto a Giacomo Rizzolatti el jurado se ha fijado en el descubrimiento de las neuronas espejo, que se activan no sólo durante la ejecución de una acción, sino también durante la observación de ésta, y que proporcionan un marco adecuado para la comprensión de los mecanismos subyacentes a la empatía emocional, imitación, comunicación y nuestro comportamiento social..]

Entendemos por neuronas espejo a aquellas que se activan cuando una persona está realizando la misma actividad que observa en otro individuo, especialmente de su misma especie. Estas neuronas se han identificado en los seres humanos en el área de Broca, que como ya se ha dicho en otros comentarios es la zona del cerebro encargada del habla.

Este reconocimiento puede ser un estímulo para que los investigadores analicen su funcionamiento en las personas con tartamudez que, al igual que en otras enfermedades, podremos vernos beneficiados del desarrollo de esta línea de investigación.


martes, 19 de abril de 2011

PRONÓSTICO DE LA TARTAMUDEZ. SENSIBILIDAD Y ESPECIFICIDAD

Francisco de Goya y Lucientes: sanos y enfermos


Existen evidencias de que la tartamudez en los niños es recuperable en el 80% de los mismos. El 20% del total de esos niños no se recuperará de su tartamudez e irán a formar parte de la legión de tartamudos adultos que conformamos, aproximadamente, el 1% de la población mundial.


Se ha realizado un trabajo (Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics: April 2011 - Volume 32 - Issue 3 - pp 196-205) donde tratan de predecir qué niños se recuperarán de su tartamudez y en cuales persistirá en la edad adulta. Los autores del trabajo (Howell, Peter; Davis, Stephen) realizaron un estudio longitudinal con 222 niños con tartamudez, los cuales fueron seguidos desde los 8 años hasta la adolescencia, para lo cual evaluaron ciertos parámetros: presencia de lesiones neurológicas, edad de inicio de la tartamudez, antecedentes familiares de tartamudez, hemisferio dominante, el uso de varias lenguas, sexo y gravedad de la tartamudez, evaluada mediante "Stuttering Severity Instrument Version 3. La información se obtuvo en torno a la edad de 8 años por entrevista, a excepción de la estimación de la gravedad, la cual se obtuvo mediante el análisis de grabaciones y las observaciones de síntomas asociados a la tartamudez.


Los autores concluyen, en los resultados, que el único parámetro predictor de la persistencia o de la recuperación de la tartamudez, fue la gravedad de la misma en torno a la edad de 8 años. Ninguno de los demás parámetros evaluados fue significativo. La sensibilidad del elemento evaluador fue del 76,3% y la especificidad del mismo fue del 72,2%.


En medicina entendemos por sensibilidad la probabilidad de clasificar correctamente a un individuo como enfermo, en este caso el clasificar la tartamudez de un niño de 8 años como posiblemente persistente con una probabilidad del 76,3%. La especificidad es la probabilidad de clasificar correctamente a un individuo sano, en el trabajo que nos ocupa se podría predecir con una probabilidad del 72,2%, los niños que se recuperarían de su tartamudez.


Una de las consultas más habituales que realizan los padres de los niños con tartamudez y una duda que les atormenta especialmente, es saber si su hijo estará dentro del 80% de los casos de niños con tartamudez que se recuperarán. Este trabajo abre positivas perspectivas en este sentido.


viernes, 4 de febrero de 2011

PANDAS Y TARTAMUDEZ



Se ha publicado (Ann Clin Psychiatry. 2010 Nov;22(4):283-4) un pequeño trabajo, firmado por Maguire en el que se describe el caso de un niño de seis años que empezó a tartamudear después de un episodio de infección estreptocócica documentada.

Comenté el caso con el Dr. Blanco Joglar (pediatra, amigo, compañero y hombre sabio) el cual me informó de la más que posible relación de la tartamudez con lo que, cada vez con menos controversias, se conoce como PANDAS.

Dr. Juan Blanco Joglar

Se entiende por PANDAS (Pediatric Autoimmune Neuropsychiatric Disorders Associated with Streptococci) aquellas enfermedades pediátricas caracterizadas por la aparición de síntomas neurológicos como son: tics, movimientos involuntarios o trastornos psiquiátricos tipo obsesivos-compulsivos que resultan de una respuesta autoinmune a la infección estreptocócica. En la causa de estas afecciones neurológicas (aunque hoy en día aun hay controversias), existe una predisposición individual y se ha asociado a infecciones producidas por estreptococos betahemoliticos del grupo A, lo cual genera autoanticuerpos contra ciertas estructuras cerebrales. Este trastorno lo comunicaron hace más de 20 años Kondo y Kabasawa en un paciente japonés de 11 años, que presentó de forma súbita tics motores y vocales indistinguibles del síndrome de Tourette. Posteriormente se han realizado trabajos de los que se desprende que un 10% de los pacientes con tics o movimientos anormales pueden ser diagnosticados de PANDAS (ya que tuvieron una infección previa por estreptococo).

Sin embargo, no todos los pacientes que tuvieron una infección por estreptococo desarrollaron PANDAS, lo cual indujo a pensar que había algún factor individual que ayudaba al desarrollo de este tipo de enfermedades. Zabriskie y sus colaboradores, desarrollaron un panel de anticuerpos y llegaron a la conclusión de que los pacientes con Fiebre Reumática (enfermedad ocasionada por estreptococos) portaban un antígeno llamado D8/17 en un 30% de los linfocitos circulantes frente al 10% de los sujetos que no desarrollaron un fiebre reumática. Esto se ha relacionado con una predisposición genética a desarrollar este tipo de enfermedades. Mas tarde en otros estudios, se ha podido comprobar que los niños que desarrollan PANDAS, tienen, también un mayor porcentaje de D8/17 que los niños que no desarrollaban la enfermedad. También se ha demostrado en pacientes con Trastorno Obsesivo Compulsivo y en Síndrome de Tourette la presencia de anticuerpos antineuronales en los ganglios basales.

La tartamudez en el caso que describe Maguire empezó un mes después de la aparición de la infección estreptocócica que no fue tratada con antibióticos por decisión de los padres. A los cinco meses el niño seguía tartamudeando y los títulos de antiestreptolisina seguían altos. Se trató con un antibiótico (Amoxicilina/Clavulánico) durante 10 días. A las dos semanas del tratamiento el niño dejó de tartamudear y seis meses después sigue sin hacerlo.

Viendo este caso, y aunque hasta la fecha no existían evidencias de que la tartamudez pudiera englobarse dentro de los “PANDAS”, es posible que así sea y que el intrincado puzzle que conforma la tartamudez (Van Riper), tenga una pieza más, bien colocada.

Fernando Cuesta Momblona

jueves, 13 de enero de 2011

LA IMPORTANCIA DE LA TARTAMUDEZ EN LA VIDA DEL TARTAMUDO. "EL DISCURSO DEL REY"


Ayer fui al cine.

La película, “El discurso del rey” trata sobre la relación que entablaron el rey Jorge VI de Inglaterra (tartamudo) y su terapeuta del habla Lionel Logue.

La película es magnífica. El ritmo, la música, la interpretación, el doblaje, la dirección, el montaje…prácticamente perfecta. Cualquier espectador que la haya visto creo que coincidirá conmigo, de hecho es una de las favoritas para los premios Oscar de este año.

Como tartamudo, la película adquiere un sentido que trasciende al puramente cinematográfico. Cuando me he encontrado en una sala de cine y aparece un personaje que padece tartamudez, SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE, he tenido unas sensaciones muy negativas. Disgusto, rabia, vergüenza, frustración e impotencia, son algunos de los sentimientos que me generan, amén de querer desaparecer debajo de la butaca, al ver que un problema, que nos afecta a muchos millones de seres humanos, es tratado indigna e injustamente.

Destacaría de la película, aparte de su calidad, el buen tratamiento que hace de la tartamudez y de los tartamudos. Subrayaría la información que aporta sobre el papel tan importante que la tartamudez representa en la vida del que la padece. La tartamudez es un monstruo poderoso que se apodera de la mente del tartamudo, ocupa tanto espacio en su cerebro que todas las actividades que se realizan, incluyendo las profesionales, se ven afectadas en un grado altísimo por este problema. La película refleja, y es, a mi modo de ver, su mayor logro, la importancia que la tartamudez tiene en la vida del tartamudo. Tanto es así que en una situación dramática, crítica y especialmente triste, como es una declaración de guerra, prima (tanto en el propio rey como en su terapeuta, en sus familiares, gobierno de la nación, técnicos de la BBC, etc.), el que la tartamudez, ya conocida por todo el mundo, no interfiriese con el solemne momento de la declaración de guerra. Al rey Jorge VI le salió un discurso bastante fluido, el abatimiento que tendría que existir en el propio rey y en sus espectadores por tan doloroso mensaje, se convirtió en una gran algarabía por el correcto mensaje del rey. La tartamudez se convierte en el principal protagonista y su importancia supera a la de la guerra mundial y a la del imperio británico.

Viendo la película me he emocionado, he sentido como propias muchas de las experiencias que se cuentan, me ha maravillado que nuestro problema se haya tratado con dignidad y me he sorprendido de la correcta documentación de la película en este incomprendido problema de la tartamudez que incluso se llega a definir como un problema de comunicación y tratándolo como tal, no dando falsas expectativas y demostrando la ineficacia de los tratamientos al uso. Pero, sin duda, lo que más me ha impactado es el mensaje que lanza sobre la importancia de la tartamudez, como entidad nosológica y sus implicaciones sociales y psicológicas.

Espero, y así creo que va a suceder, que muchos de los espectadores cambien su visión sobre lo que creían acerca de la tartamudez y que esto repercuta en la sociedad, a la cual nos exponemos a diario, para que, a través del conocimiento, se muestre más justa con nuestra diferencia.