¿Se cura la tartamudez?
Tiene un componente genético diferente al que existe en la tartamudez infantil recuperable (Yairi).
Existen unas diferencias funcionales cerebrales (según varios estudios) con respecto a controles sanos.
Hay unas diferencias estructurales cerebrales (también avaladas por múltiples estudios) con respecto a pares normofluidos.
A lo largo de la historia se han propuesto muchos y diferentes tipos de tratamientos que, aunque (algunos, muy pocos) hagan que desaparezca la “parte visible de la tartamudez”, no hacen que desaparezca la “invisible”, lo que se conoce como la parte sumergida del Iceberg de Sheehan.
Hoy en día no se conoce ni la causa, ni un tratamiento eficaz, efectivo y eficiente de la tartamudez del desarrollo en el adulto. Sin saber la causa (o causas) es muy difícil hacer un tratamiento estandarizado, protocolizado, consensuado y curativo.
A través de asociaciones, grupos de autoayuda, conferencias en centros de enseñanza, diversos colectivos y en mi ejercicio profesional como médico de familia he conocido muchos tartamudos adultos y pocos, muy pocos, se atreven a decir que su tartamudez está curada. Las opiniones a este respecto de los profesionales que se dedican al tratamiento de la tartamudez y, por supuesto, la bibliografía consultada, opinan de la misma manera. Todo esto me hace tener una sospecha, bastante evidente, de que en la tartamudez del adulto no existen “los remedios correspondientes a la remisión de esta lesión o dolencia.”